Las invasiones dorias impusieron sobre la cultura egea su propia cultura, y, la nueva aristocracia aquea, era la que pagaba(1) por oír las historias de los saqueos de los príncipes y señores de esa época. El mundo de la Grecia arcaica partirá de pequeños núcleos de población, en los que el comercio será la principal fuente de ingresos.
“El desarrollo sucesivo explota las innovaciones típicas de la nueva economía: el hierro, el alfabeto, la moneda acuñada; la posición geográfica favorable al tráfico marítimo y la falta de instituciones procedentes de la Edad del Bronce, permiten el desarrollo de estos instrumentos en una dirección original. La ciudad principesca se convierte en la polis aristocrática o democrática; la economía jerárquica tradicional se convierte en la nueva economía monetaria que a partir del siglo IV se extenderá en toda la cuenca oriental del Mediterráneo. En este ambiente se forma una nueva cultura, que todavía es la base de nuestra tradición intelectual.”(2)
Los gobernantes refuerzan la idea de eternidad de sus mandatos, reinados, dinastías etc., y con ello la idea de su necesidad y valía, con un arte basado en formas geométricas básicas. De esa forma nada puede interferirse en el mensaje que se está transmitiendo: lo que es representado representa el pasado del cual, el gobernante que lo encarga o lo avala, es avalado de la misma forma que lo representado lo avala a él.
“Todo poder político debe demostrar periódicamente su dominio sobre el territorio que administra. Es necesario que el Gobierno se encarne físicamente en el tiempo y en el espacio, que proclame teatralmente y al aire libre no sólo su legitimidad, sino su control sobre ese tiempo y ese espacio, mucho más en las ciudades, donde son más previsibles los descontentos y las desobediencias.”(3)
Es en este período en el que Esquilo nos presenta a los dioses inmersos en las pasiones humanas yendo hacia su destino. Son sociedades orales antes del uso del alfabeto fonético, lo que con la aparición del alfabeto, las hará más nacionalistas; en estas sociedades la palabra hablada prevalecía ante la falta tecnológica de un alfabeto fonético. Este tipo de sociedades orales son más cerradas y animistas. El tiempo así percibido es discontinuo como corresponde al mundo del oído. En cuanto la escritura irrumpe en la sociedad cambia el modo de “ver” y por consiguiente de representar, ya que la escritura cambia al oído por el ojo.
El alfabeto silábico griego fue uno de los grandes avances en la escritura. Probablemente proviene de:
“(…) la sistematización de un recurso conocido perfectamente, aunque usado con irregularidad, en muchas escrituras orientales, como la semítica, la egipcia, la mesopotámica cuneiforme, la hitita jeroglífica y la persa. Este recurso consiste en la adición de un signo silábico que contiene una ‘consonante débil’ en el caso de escrituras del tipo egipcio-semítico, o de un signo vocálico en el caso de las escrituras cuneiforme e hitita jeroglífica, con el objeto en ambos casos de asegurar la lectura de la vocal que, o bien no se encontraba expresada, o lo estaba de forma incompleta en el signo silábico anterior.”(4)
Sin embargo de todas las posibilidades que la escritura y la comunicación ofrecían, no se desarrolló alfabéticamente más que el griego:
“El que ninguno de los sistemas orientales desarrollase con independencia un alfabeto, se debe a su empleo contradictorio de la indicación vocálica. Por los tanto, únicamente los griegos, gracias al uso regular de un recurso tomado del Oriente y mediante el principio de reducción, fueron capaces de conseguir por primera vez un sistema alfabético de escritura.”(5)
“Al acercarnos a los animales superiores nos encontramos con una nueva forma de espacio que podemos designar como espacio perceptivo; no es un mero dato sensible; posee una naturaleza muy complicada, conteniendo elementos de los diferentes géneros de experiencia sensible, óptica, táctil, acústica y kinestésica.”(7)
La existencia de un alfabeto fonético según Mcluhan tendría como detonante el que en sus representaciones apareciese la perspectiva, pero al no existir la imprenta, la perspectiva es usada sin un interés especial. El pasado representado en las esculturas no es visible, ya que éstas esculturas representan un presente eterno y actual, que no mira al futuro:
“La idea del pasado, descubierta gracias a la nueva cronología visual como una zona de paz en una perspectiva distante, fue, en efecto, una novedad. Hubiera sido imposible, a no ser por el conocimiento del alfabeto fonético, y es una visión que hoy resulta muy difícil que imaginemos como accesible de nuevo jamás.”(8)
La arquitectura irá reafirmando el presente pasando de construir por ejemplo las cubiertas de los templos en madera, a hacerlos en piedra, mediante construcciones más duraderas, siempre basadas en las formas heredadas del pasado. En la filosofía griega a la vez que se desarrolla el alfabeto, y esa idea de perspectiva, aparece el problema de cual es el principio(9) de la naturaleza (physis), como si esa idea no fuese más que un espejismo del lenguaje escrito. Mientras que Parménides postulará que existe una realidad única, compacta y esférica, de majestuosa quietud, Heráclito y los partidarios del flujo, dirán que todo es flujo y lucha de contrarios. La causalidad será definida por Leucipo y Demócrito de forma mecanicista: causa y efecto.
“Desde el punto de vista cultural el evento capital es la desacralización y las desmitologización del problema cosmológico: los filósofos ‘presocráticos’ son pensadores-magos que intentan concebir el origen y naturaleza del mundo sin el concurso de los dioses ni de relatos fabuladores, sino con los conceptos de ser, devenir, elementos, materia, espíritu. La disyunción entre filosófico, por una parte, lo religioso y lo mitológico por otra, constituye a la vez la institución de un pluralismo cultural y el acto de nacimiento de la filosofía en tanto que filosofía.”(10)
Los sofistas construyen una filosofía nueva basada en las relaciones en la Polis(11), con lo que se ve que hay un mayor número de personas que tienen una posición más holgada dentro de la Polis, lo que permite tener más ocio. Al crecer las ciudades se precisan unas normas para la convivencia de forma que aparecen las leyes entendidas como justicia social. Atenas comienza asentándose en una montaña, la acrópolis, para más tarde cuando se desarrolla, bajar a un recinto amurallado, pero no existe una división entre ambos sitios que funcionan como un todo.
“En general, con el desarrollo de las formas urbanas de vida, de la economía de intercambio y de la idea de competencia, se imponen la concepción del mundo y la forma de vida individualistas."(12)
Este individualismo al que hace referencia Hauser, es también una consecuencia del uso del alfabeto y sobre todo de la perspectiva que impone un punto de vista individual sobre aquello que representa.
Fueron los pitagóricos los que iniciaron la Gran Teoría sobre la Belleza:
“La teoría general de la belleza que se formuló en tiempos antiguos afirmaba que la belleza consiste en las proporciones de las partes, para ser más precisos, en las proporciones y en el ordenamiento de las partes y en sus interrelaciones.”(13)
La estatuaria griega y en general el arte de este período, mira al arte oriental en sus creaciones, y será en el período arcaico cuando comenzará a trabajar en piedra, representado figuras algo toscas que son como simplificaciones de formas naturales. Mediante estas formas geometrizantes representaban, no a un individuo concreto sino a una belleza ideal(14), a partir de la observación de modelos. Estas formas geométricas fueron precedidas por la decoración de vasijas en el Ática de un período protogeométrico y otro geométrico que llega a ser un estilo universal en el cual se introducen figuras antropomorfas por vez primera(15). Muy probablemente el que podamos pensar que en lo geométrico se ve una idea de eternidad en el tiempo, sea la inexistencia de formas geométricas puras en la naturaleza: líneas rectas, cubos perfectos, cilindros, conos, son creaciones de los hombres para representar aquello que “no existe” de forma natural, lo que tiene que ser “visto” por el creador en un terreno que no es la naturaleza. El creador actúa como un Demiurgo que trae cosas a éste mundo que no existen con anterioridad. Además la geometría se potencia en Grecia frente a la aritmética ante la falta de guarismos para los números. La falta de esa tecnología que atenace o contenga las posibilidades de los números, hace que éstos se disparen e impregnen las demás disciplinas de la cotidianeidad griega. La unión del pensamiento alfabetizado con su perspectiva añadido a la ausencia de un contenedor que clasifique como son los guarismos para los números, hará que se desparramen los conceptos sobre la vida en general (medicina, leyes, etc.) y sobre el arte en particular. Así, el infinito de la perspectiva y lo concreto de las cantidades representadas por los números sin guarismo, son lo que encontramos representados de forma consciente en las esculturas griegas, las cuales pasean lo que saben y lo que ignoran mediante la mímesis, es decir, aquello que el escultor observa en la naturaleza (se representa lo que se sabe) como intuición del tiempo.
Ya en la antigua Babilonia se produjo un caso inverso en el desarrollo. Los babilonios descubrieron un álgebra simbólica que les permitió un desarrollo de la astronomía y el consiguiente desapego de esa disciplina de la astrología.
“(…) el progreso realizado en la astronomía babilónica no constituye un fenómeno aislado. Depende de un hecho más fundamental, del descubrimiento y del uso de un nuevo instrumento intelectual. Los babilonios descubrieron un álgebra simbólica que comparada con los desarrollos ulteriores del pensamiento matemático resultaba en verdad muy simple y elemental. Sin embargo, albergaba una concepción nueva y extraordinariamente fecunda. Neugebauer coloca sus orígenes en los comienzos mismos de la cultura babilónica.”(16)
El sistema ático griego de numeración funcionaba parecido al romano (que lo copiaría) y será sustituido a partir del siglo IV a. C. Por el sistema jónico que hace corresponder letras a las cantidades. Y seguramente por influencia babilónica, en el helenismo se comienza a usar el cero en un sistema sexagesimal.
(1)“El lugar de nacimiento de la filosofía griega fue la costa del Asia Menor, y los primeros filósofos griegos fueron jonios. Mientras la misma Grecia se hallaba en un estado de caos y de relativa barbarie, a consecuencia de las invasiones dorias del siglo 11 a. J. C., que hundieron la antigua cultura egea, Jonia conservó el espíritu de la civilización anterior1, y al mundo jónico perteneció Homero, aunque los poemas homéricos gozaron del patronazgo de la nueva aristocracia aquea.” Copleston, Frederick. Historia de la Filosofía I. En: (PDF) Frederick Copleston HISTORIA DE LA FILOSOFÍA Tomo I Grecia y Roma. Cit. p. 15.s.
(2)Benevolo, Leonardo. Diseño de la ciudad-2. Editorial Gustavo Gili, S.A. Barcelona 1982. Cit.p.55.
(3)Delgado, Manuel. “Agorafobia y poder.” El País. Edición impresa Cataluña. 08/11/2004.
(4)Gelb, Ignace J. Historia de la escritura. Ed. Alianza Universidad, nº 155. Madrid 1987. (1ª Ed. 1976). Ci. p. 239.
(5)Op.cit.p. 239.
(6)Estas ideas sobre el predominio de unos sentidos sobre otros y la influencia que las tecnologías como extensiones humanas tienen sobre las sociedades, se pueden encontrar en cualquiera de los libros de McLuhan, pero recomendamos: McLuhan, Marshall. La galaxia Gutemberg. Círculo de lectores Barcelona 1993. (1ªEd. University of Toronto Press, 1962), obra en la que se hace referencia en las primeras páginas a la cultura griega; y también para una visión más directa del pensamiento de McLuhan: McLuhan, Marshall y Fiore, Quentin. El medio es el masaje. Editorial Paidós. Paidós estudio nº65. Tit.orig: The medium is the Massage.An Inventary of Effects. Trad: León Mirlas. 1ªreimp:1987, Barcelona.
(7)Cassirer, Ernst. Antropología Filosófica. fondo de cultura económica Av. de la Universidad 975, México 12, D. F.1967. Cit.p.42.
(8)Mcluhan, Marshall. La galaxia Gutemberg. Op.cit.p. 94.
(9)“El empeño por localizar un pasado con el que conectar nuestro presente, a fin de que éste pierda, de tal modo, su carácter inicial de gratuito, sin sentido, es compartido por el mito y por la historia. En los pueblos primitivos el pensamiento mítico tiene con frecuencia un sentido genético, de la misma forma que en las sociedades desarrolladas se tiende a pensar que los antecedentes constituyen las condiciones necesarias de lo que se pretende explicar. Pero es claro que la explicación no se agota en el conocimiento" de los orígenes. Acaso el malentendido original, lo que Marc Bloch ha llamado la ‘obsesión de los orígenes’ y que probablemente haya dado lugar al nacimiento de la historia, gravite alrededor de la ambivalencia de la palabra ‘principio’ ambivalencia que ha llevado a muchos hombres a creer que, al hallar los antecedentes temporales de algo. estaban descubriendo también los fundamentos que lo explicaban.” En: Cruz, Manuel. Filosofía de la historia. Ediciones Paidós. Barcelona 1991. Cit.p.17
(10)Morín, Edgar. El método. Las ideas. Ediciones Cátedra Madrid 1992. Cit.p.57.
(11)“Para los griegos, en general, la participación activa en la organización y destino de su propia polis era una dimensión esencial de su vida y cuando la marcha implacable de la historia acabó con la independencia de las ciudades y, por tanto, la organización y el destino de las mismas dejó de estar en sus manos, muchos griegos debieron comprender que el sentido de su vida quedaba definitivamente mutilado y que no tenían más remedio que buscar a ésta un nuevo sentido y unos nuevos ideales.” En: AA.VV. Historia de la Filosofía. Ed. Anaya. Madrid 1982.
(12)Hauser, Arnold. Sociología del arte. 2 arte y clases sociales. Col. Punto Omega nº241. Ed. Labor. Barcelona 1977 (3ªEd.). Cit.p. 329.
(13)Tatarkiewicz, Wladislaw. Historia de seis ideas. Ed.Tecnos. Madrid. 1990. Cit.p.157.
(14)“Por lo general tenemos una imagen estereotipada del mundo griego, nacida de la idealización que de la civilización griega se hizo en la época neoclásica.(…) Pero si los antiguos idealizaron la belleza, el neoclasicismo idealizó a los antiguos, olvidando que estos (influidos a menudo por tradiciones orientales) también transmitieron a la tradición occidental imágenes de una serie de seres que eran la encarnación misma de la desproporción, la negación de todo canon.” En: Eco, Umberto. Historia de la fealdad. Ed. Lumen. 2007. Cit.p.23.
(15)Ver el completo estudio de: Robertson, Martin. El arte griego. Col. Alianza Forma nº50. Ed. Alianza. Madrid. 2006 (1ªed.1985).
(16)Cassirer, Ernst. Antropología Filosófica. Op..cit.p.45.
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