jueves, 3 de enero de 2013

Cubismo, Fauvismo, Expresionismo y Futurismo.





Después de los acontecimientos revolucionarios que suceden en Francia durante el siglo XIX, principalmente la revolución burguesa y la Comuna de París, se va a crear una situación de crisis social y de puesta en duda de los valores tradicionales que hasta ese momento habían movido el mundo occidental. Estos valores afectan directamente al arte y se encuentran representados en la sociedad burguesa del siglo XIX, que una vez que consigue asentarse en el poder está dispuesta a defenderlo de cualquier agresión.


La instauración de los Salones Oficiales fue un intento de persuadir a los artistas de corrientes que fuesen en contra de lo oficial, para de esta forma integrarlos dentro de un arte oficial que imponía su propia estética y que no dejaba exponer nada más que lo que los académicos aceptaban como válido.

El realismo será el que plantee una verdadera ruptura con el arte oficial, al representar en sus lienzos temas cotidianos y elevar el paisaje a la categoría de obra de arte, sin la connotación romántica que anteriormente tenía.


Los impresionistas, basados en los estudios sobre la visión y la descomposición de la luz, consolidaron ese desplazamiento del interés del arte oficial hacia otros modos de representación.

A pesar de todos estos intentos de ruptura, el cambio definitivo se produjo a través de una crítica despiadada a un sistema occidental que había llevado a cabo injusticias sociales como la Comuna de París de 1870. El artista, en una posición decididamente individual, investiga nuevas formas de representación a través de la evasión. La evasión en la época, evadirse de lo occidental es un fin que persiguen los artistas. Esta evasión tomará dos direcciones: una evasión interior o, en segundo lugar, hacia otras culturas.

La evasión hacia otras culturas se ve representada por Gauguin, que abandonará todo y se irá hacia la Martinica en busca de la ingenuidad y el primitivismo y del acercamiento a lo natural que había perdido, según él, el arte occidental. La evasión hacia el interior la representa Van Gogh, que con su drama interno tratará de representar las sensaciones que tiene con todos los temas que trata. Por su parte, Cézanne, trata las obras como síntesis de los elementos que componen sus cuadros.

Estos tres artistas iban a influir en los posteriores movimientos que se organizan en las vanguardias históricas. Gauguin en el movimiento Fauve; Van Gogh en los expresionistas, y, Cézanne en el Cubismo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario