viernes, 14 de enero de 2011

Watchmen (1).


               Las historias de ciencia ficción suelen transcurrir en mundos lejanos de planetas que nos muestran unas características sumamente diferentes a nuestras condiciones de vida en la Tierra. Sin embargo hay otra ciencia ficción que nos plantea una sociedad distópica(1) en la que en la misma Tierra y normalmente en un futuro, un gobierno fascista coarta las libertades sociales convirtiendo a los seres humanos en sujetos sospechosos de buscar un lugar (espacio) de individualidad. Ejemplos de ésto serían Dark City (Alex Proyas, 1998), Gattaca (Andrew Niccol 1997), Doce monos (Terry Gilliam 1995), e incluso Blade Runner (Ridley Scott, 1982). Como en la clásica Farenheit 451 (Fançois Truffaut 1966) en la que el gobierno envía brigadas de bomberos a quemar libros prohibidos.
              La tiranía no la tiene porqué ejercer una persona sobre sus congéneres. El caso de Matrix (Larry y Andy Wachowski,1999) o Terminator (James Cameron, 1984), es el de un futuro en el que las máquinas han tomado el control de la tierra e instaurado su tiranía. También en Metrópolis (F. Lang, 1927) se nos habla de un futuro regido por máquinas y obreros que están sometidos a su poder.
              Watchmen(2) de Alan Moore y Dibujado por Dave Gibbons, se nos presenta un futuro alternativo a lo que sucedió en la realidad histórica. En el futuro presentado por Watchmen los Estados Unidos han ganado la guerra del Vietnam y Nixon ha sido reelegido. Unos superhéroes defienden a los Estados Unidos pero al parecer no podrán evitar una catástrofe nuclear por una posible guerra de bloques entre la Unión Soviética Y los Estados Unidos. En el caso de la película(3) los vigilantes son policías disfrazados de héroes encargados de velar por el bien de la sociedad, pero se convierten en otro problema dentro de ella, siendo brutales y vengativos guiados en ocasiones por obsesiones paranoides de acabar con el mal, es decir, quieren imponer una “tiranía del bien” sobre la sociedad. El caso de Rorschach es el más llamativo por su (aún más) violencia con que ejerce su cometido, que a pesar de que el relato lo trata de justificar con una serie de flashbacks de su infancia y lo que sufrió, resulta imposible de empatizar por el espectador, de forma que el Doctor Manhattan (el único con superpoderes) acabará con él.



(1)Una distopía es una utopía en negativo, opuesta pues, a una sociedad ideal. Las sociedades distópicas están gobernadas por gobiernos totalitarios como los presentados en Un mundo feliz de Huxley, 1984 de Orwell, o V de Vendetta de Alan Moore.
(2) Moore, Alan. Gibbons, Dave. Watchmen. (1986-1987)
(3) Watchmen (Zack Snyder, 2009).

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