jueves, 6 de octubre de 2011

1.E.El arte frente a la nueva visión del mundo.



              La obra de arte pasa a ser en su totalidad, como un organismo unitario y vivificado en todas sus partes, símbolo del Universo. Cada una de estas partes apunta, como en los cuerpos celestes, a una relación infinita e ininterrumpida; cada una contiene la ley del todo; en cada una opera la misma fuerza, el mismo espíritu. Las bruscas diagonales, los escorzos de momentánea perspectiva, los efectos de luz forzados: todo expresa un impulso potentísimo e incontenible hacia lo ilimitado.
  Incluso detrás de la tranquilidad de la vida diaria representada por los pintores holandeses se siente la intranquilizadora infinitud, la armonía siempre amenazada de lo finito.


No hay comentarios:

Publicar un comentario